Ecos de una ciudad sumergida.

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lunes, 8 de octubre de 2012

TOUNDRA - III (2012)


Descarga legalmente (gratuitamente si lo deseas) desde Aloud Music "III" de Toundra:


También puedes escuchar el álbum a través del Bandcamp de Aloud Music. PINCHA AQUÍ.


Está siendo un año de lo más prolífico en cuanto a ediciones de discazos, y aunque mi lista de deberes va engordando de manera preocupante con los nombres de pesos pesados de todos los géneros, voy a hacer un parón para hablar del último lanzamiento de los madrileños Toundra. Una banda que poco a poco está consiguiendo un merecido reconocimiento a nivel internacional como lo que es, una de las mejores formaciones de rock instrumental del planeta. Una banda que no teme ofrecer sus discos en libre descarga (a través del sello Aloud Music) porque tanto su música como sus cuidadas ediciones físicas cada vez son más apreciadas, y se venden (aprendan señores de los sellos). Una banda cuya capacidad de seducción es tal que pueden llenar sus conciertos tanto de rockers como de indies o metaleros, algo que viene demostrado por su participación este año en festivales tan alejados estilísticamente como el Resurrection Fest, el Costa de Fugo y el Primavera Sound. Parece que fue ayer cuando el cuarteto dejó a todo el mundo boquiabierto con su magnífico debut I (2008, Astoria Records), un álbum pletórico de bello y poderoso vulcanismo instrumental que pronto llamó la atención fuera de nuestras fronteras, siendo editado también en Francia, Alemania y Brasil. Tras su fichaje por Aloud Music editan II (2010, Aloud Music), un trabajo excepcional que supera todas las esperanzas puestas en ellos y que supone todo un hito en la política de descargas del sello (con miles de ellas), completando la jugada con unos directos excepcionales capaces de llenar salas a lo largo y ancho de la geografía estatal (incluido el sold-out de 2011 en Madrid ante 500 personas, coincidiendo con el enésimo "partido del siglo" entre el Real Madrid y Barcelona de fútbol). Con la intención de corroborar el dicho de a la tercera va la vencida llega III (2012, Aloud Music), su trabajo más ambicioso hasta la fecha (apoyado por una extensa gira por el Estado español, Francia, Suiza y Alemania) y una vuelta de tuerca asombrosa a una propuesta que parece no está dispuesta a caer en el conformismo.



He de reconocer que la primera escucha de III me dejó algo descolocado. La segunda me hizo sonreír. La tercera me hizo volar. Para la cuarta ya estaba convencido no sólo de que los cabrones lo habían vuelto a hacer, sino que estaba ante el mejor disco de su carrera. Puliendo y refinando cada aspecto de su propuesta, Toundra han convertido su rock instrumental en liturgia catártica, en un ceremonial donde lo importante no es sólo el éxtasis sino también cada parte de un rito que nos acerca a la iluminación. Como lluvia limpiando cada costra de suciedad de nuestras almas enfermas de mediocridad y desesperanza cae III, un torrente fluido de magia sonora, una amante capaz de incendiar la sangre de nuestras venas a la par que calmar todas nuestras preocupaciones acurrucándonos contra su tibia piel. Dos son los grandes aciertos del álbum y los principales causantes del salto hacia adelante respecto a su predecesor, el ya de por sí fantástico II. El primero hace referencia a la solución del único punto negro de aquel: la falta de cierta coherencia entre sus temas, que aunque magníficos se sucedían a veces con una brusquedad que entorpecía el necesario fluir de una propuesta como la suya. El segundo acierto es la sorprendente redefinición que los madrileños hacen del clímax, un acercamiento a la épica desde coordenadas bien distintas a lo hecho hasta ahora. Si antes eran todo pasión, corazón y empuje, ahora su música tiene otro catalizador a través del cual abrirse paso hasta nuestros oídos: el cerebro cuando se pone al servicio de las emociones, y de su mano el buen gusto y la clase. Porque si algo destila por los cuatro costados III es clase. Tanto en la introducción de arreglos de cuerda, violines e incluso trompetas, Toundra huyen de una pretenciosidad en la que podían haber caído fácilmente para parir un trabajo en la que esos elementos son simplemente herramientas para hacer del álbum toda una exhibición de preciosismo pasional.  Ara Caeli nos desvela a los Toundra actuales desde el principio, un tema que de la mano de unos preciosos violines nos lleva en volandas a través de esa estructura in crescendo que tan bien dominan los madrileños para arribar en un minuto final de auténtico órdago, con las guitarras de Esteban Girón y Victor García-Tapia haciéndonos rozar el cielo con las manos. Sonidos de tormenta nos introducen en el corazón de Cielo Negro, un  corte portentoso con la belleza intimidatoria y tensa de un huracán en plena noche que en su parte final te barre del mapa entre vientos de guitarras huracanadas y la rítmica sobrenatural de Álex Pérez a los parches. Un maravilloso minimalismo acústico abre las puertas de Requiem, probablemente la gran sorpresa del disco. Ni siquiera la aparición acojonante del violín en escena ni el palpable aumento de energía que va acumulando la composición a medida que avanza el metraje te prepara para el truco final, la explosión de un solazo de guitarra preñado de vulcanismo clasicista y que se salta todas tus defensas dejándote anonadado y con los pelos de punta. Con Marte llega la crudeza, el dinamismo electrizante, la mayor prueba de que el planeta rojo alberga vida y es mucho más inteligente que la terrícola, postrándonos de paso a los pies de un Alberto Tocados cuyo bajo es más poderoso y protagonista que nunca. Lilim nos traza paisajes de irreal belleza onírica, ventanas a un mundo donde la voluntad erige montañas en honor a estrellas ignotas brillando con la luz mortecina de la melancolía, creando uno de los cuadros más ensoñadores que Toundra hayan pintado jamás. Cerrando el irrepetible viaje nos encontramos con Espírita, ejemplo perfecto de ese maridaje entre cerebro y corazón, entre técnica compositiva y fuego creativo del que hablaba y que en el corte final deviene en uno de los actos de construcción épica más poderosos que uno pueda escuchar hoy día. Y así, agotados y fascinados por haber visto las maravillas del cosmos y sentido el sobrecogimiento de quien se enfrenta a su vastedad volvemos a la vida real, a ese conjunto de realidades subjetivas, esperanzas rotas y mediocridad  con que alimentamos nuestra existencia. Pero también contentos por saber que Toundra caminan a nuestro lado para sacarnos del ensimismamiento y abrirnos los ojos al Universo.



Parecía imposible que Toundra se superaran tras haber conquistado la cima, pero de un salto se han encaramado a las mismísimas estrellas. III es un trabajo donde músculo, corazón y cerebro trabajan al unísono para regalarnos una de las travesías sonoras más fascinantes de los últimos años, un recordatorio de que ante todo el sentir es, debe ser, el leit motiv del arte.







6 comentarios:

J.M.B. dijo...

Me parece ya han agotado todas las existencias de III! Lo pedi la ultima semana de septiembre, aun no me ha llegado asi que me temo lo peor. Tanto I como II son dos obras maestras.

Saludos

KARLAM dijo...

Totalmente de acuerdo con lo anteriormente expuesto. Lleva sonando durante dos semanas sin parar en mi reproductor de mp3. Uno de los mejores discos del año y no solo a nivel nacional.

Saludos

Cthulhu dijo...

J.M.B.: Si te está tardando en llegar creo que es porque en las fechas en que lo pediste el tío de Aloud estaba con Toundra de gira, por lo que se demorará algo. Yo ya pillé el mío. Además les vi hace dos semanas y fue espectacular!

Anónimo dijo...

Rayos, suenan exageradamente bien... en ciertos momentos me recordaron al Russian Circles del Enter, pero con su propio estilo y sus propias ideas, excelente!

Lapu dijo...

Todavía no ha conseguido engancharme tanto como II pero sí que tiene momentazos.

Karba dijo...

Sencillamente espectacular. Si (II) ya me parecía una jodida obra maestra, (III) es un paso adelante en su propia definición como banda absolutamente internacional y, sobra decirlo, a la altura de las más grandes del género. llevo desde ayer disfrutando de mi copia física y sólo puedo arrodillarme ante el dinamismo, la potencia y la personalidad de (III), en la que sus 40 minutos transcurren como una narración cuasi audiovisual en tu cabeza, muy grandes. El paso del final de CIELO NEGRO a REQUIEM (de la furiosa tormenta a la calma del amancer) me dejó patidifuso, como ejemplo. Genial la reseña también, como es habitual. Muy grandes estos tipos. Un abisal saludo!